La crítica ha sido muy dispar, desde la que la ha considerado una buena película de diversión hasta los que la han calificado de tediosa, pasando por los que la han asimilado a la estética de Marbel y los que han resaltado sus toques tarantinianos más o menos logrados. Agotadora, divertida, desmesurada, superficial y contraria a las leyes de la física son algunos de los calificativos que pueden leerse en las críticas.
Para el aficionado ferroviario, puede tener interés fijarse en los detalles constructivos del decorado que simula un tren bala japonés de última generación, rebuscar en las secuencias elementos técnicos del ferrocarril cuando éste empieza a despanzurrarse, mirar con ojos incrédulos a los personajes caminando por encima del convoy y llevarse las manos a la cabeza al contemplar la escena final del descarrilamiento.
He aquí algunos fotogramas: