sábado, 16 de noviembre de 2019

Cómics del Far West con trenes (& IV): las catástrofes.


Ya hemos visto como en la mayoría de los cómics del Far West con ferrocarriles, tren que aparece, tren que es asaltado. Una novela gráfica, además de un buen argumento y una buena ambientación, necesita viñetas espectaculares y los trenes, cuando se accidentan, ofrecen mucho más espectáculo que una carreta, una diligencia o una montura. En los albúmenes encontramos todo tipo de variantes de la catástrofe, vamos a ver unas cuantas.

En la serie Teniente Blueberry parece que había especial predilección por hacer saltar los trenes por los aires y tirarlos a los rios, ya sea dejándolo sin rieles…


… ya sea haciendo explotar los explosivos que transporta.


En El tren blindado de la serie Tex Willer, de la que hablamos en la entrega anterior, encontramos este choque de trenes…


… y también un brutal descarrilamiento.


Pero si queremos una historia que empiece con una buena catástrofe, debemos abrir el álbum Red Dust Express, la entrega quinceava de Comanche, editada en 2003 y cuyos autores son Greg, Rodolphe & Rouge.


En ella encontrarán también un buen descarrilamiento.



A veces la catástrofe parece inevitable, pero si en el tren va el protagonista, siempre puede producirse un milagro, como ocurre en la escena final de El Caballo de Hierro de la serie Teniente Blueberry.


Pero por mucho que guionistas i dibujantes se empeñen en destruirlo, el ferrocarril será para siempre un elemento fundamental de las historias del Far West.

viernes, 1 de noviembre de 2019

Cómics del Far West con trenes (III): los asaltos


Las historietas del Far West cuentan, como vimos en la primera entrega de esta serie, con una rigurosa nómina de personajes y escenarios preestablecidos y también con una serie de acciones tipificadas. Cuando se trata de historias con ferrocarriles, el asalto a un tren es un lugar común. La portada que encabeza esta entrega es bien representativa.

En Asalto al tren (1965) número 59 de la serie Capitan Miki, publicado por la editorial Maga de Valencia, vemos la manera "menos cruenta" de asaltar un tren, y también cómo el joven héroe, que pese a su edad es capitán de los rangers de Nevada, deja fuera de combate a los forajidos sin disparar una sola bala. La serie es de origen italiano y sus autores, que firman con el nombre colectivo EsseGesse, la iniciaron en 1950 con gran éxito.



Jackaroe es un cowboy desaliñado y parco de palabras que, de muy niño, fue encontrado y criado por los apaches. La serie fue iniciada por el creador Robin Bood en 1968 y pronto alcanzó fama. En el episodio El tren, unos enmascarados atacan un tren y matan al maquinista para que, al salir del túnel, tome una curva a excesiva velocidad y descarrile. Jackaroe lo detiene antes con un alud de piedras y, juntos, pasajeros y Jackaroe, repelen un ataque de falsos indios; todo había sido una conspiración para provocar la reanudación de la guerra. La serie tiene la gracias de introducir divertidos personajes secundarios, en este caso, las dos mujeres que aparecen en la última viñeta de la ilustración siguiente: la anciana sorprenderá a todos con su habilidad con el revólver, la joven no conseguirá el objetivo que le ha llevado al lejano oeste, encontrar marido.


En tiempos de guerra, el ferrocarril tiene una gran importancia estratégica, los trenes pueden blindarse, pero las vías son muy vulnerables. Estas viñetas de la entrega Le train de Centralia (1978) de Capitaine Apache escrito por Lecureux y dibujado por Norma, son un ejemplo clásico de la manera de detener un convoy para asaltarlo, en este caso estamos en la Guerra Civil y son los sudistas los que asaltan un tren confederado.


Tex Willer plantea también un asalto a un tren en tiempos de guerra, en este caso en el contexto de un intento del ejército mexicano de recuperar territorio en el estado norteamericano de Nuevo México. Estamos en el volumen octavo de Tex Willer, titulado El tren blindado (2004), cuyos autores son Antonio Segura y José Ortiz. El asalto que debe realizar Tex Willer tiene como finalidad hacerse con un cargamento de oro, el argumento es muy elaborado y con giros sorprendentes, pero lo que aquí nos interesa es que la planificación del asalto tiene en cuenta una buena cantidad de detalles ferroviarios; dejemos que las imágenes hablen por sí solas:


Si no se dispone de explosivos para volar la vía, queda la opción de levantar los rieles, que es lo que vemos en el episodio 18, Santa Fè Express (2000), de la serie Ken Parker escrita por Giancarlo Berardi y dibujada por Giovanni Cianti. Veamos el levantamiento de la vía y su efecto en el convoy:




Treinta años antes, en el episodio 8 de la serie Teniente Blueberry, titulado El hombre del puño de acero, J Giraud recrea en esta secuencia otra inmovilización del tren por el mismo método.


Pocas series de cómics maltratan tanto a los trenes como las que acabamos de ver, pero, como veremos en la próxima entrega, aun se les puede tratar peor.