viernes, 16 de noviembre de 2018

Eso NO ESTABA en mi LIBRO de HISTORIA del FERROCARRIL


Gonzalo Garcival (Sabero, 1944) acaba de publicar un interesante libro, un ensayo, sobre algo que conoce muy bien quien fue director de Vía Libre y creador de Trenes Hoy, amén de autor de innumerables artículos y libros.

Su visión holística del ferrocarril y su curiosidad enciclopédica está en la base de un libro que usa como fuentes la historia, la tecnología, el periodismo y las artes. Su interés por la presencia del ferrocarril en la música, el teatro, la poesía y la novela se refleja en el libro y justifica su cita en este blog.

El lector encontrará información, anécdotas, curiosidades y evocaciones sobre infraestructuras, episodios de la historia, trenes distinguidos, maquinistas de tronío, accidentes, bandidaje, galanteo, proyectos desaforados y un largo etcétera; y siempre que un poema, una ilustración, una película, una canción o un texto literario se refiere al fenómeno descrito, aparece citado.
Gonzalo Garcival  retratado por Javier Marcos en 2004
Así reza la contraportada del libro:
El Transiberiano, el Orient Express, el Tren a las Nubes, el Al Andalus, el Blue Train, el Glacier Express, el Maharajas Express, el Tren del Té, el Royal Canadian Pacific, encarnan como ningún otro medio de transporte el romanticismo del viaje y la magia del trayecto. Amores, conspiraciones, crímenes, expediciones, literatura, cine, comunicación. Sobre sus raíles se desliza el recuerdo de las hazañas de otras épocas, relatos de leyenda o la reciente pasión de Sheldon en The Big Bang Theory. Desde la imprenta de Guttenberg, el mayor invento para interconectarnos y hacer evolucionar sociedades.
¿Cómo fueron los inicios del ferrocarril? ¿Es cierto que Leonardo da Vinci ideó la primera máquina capaz de moverse sin recurrir a la fuerza de un animal? ¿Qué significa la palabra tren? ¿Quién inauguró la primera línea de transporte subterráneo? ¿Cómo se gestó la primera locomotora de vapor en el continente Americano? ¿Y cuál fue la primera línea que se tendió en suelo español?
El origen del ferrocarril se podría remontar a la civilización egipcia y la época grecorromana, pero será en el siglo xvi cuando los mineros alemanes, para acarrear el mineral, utilizaron unas toscas vagonetas. Después del descubrimiento de la máquina de vapor por parte de Watt, en 1770, se construiría la primera locomotora, en Inglaterra, destinada al transporte de viajeros. Casi un siglo después, en 1830, se inauguraría la primera línea de ferrocarril del mundo, uniendo Liverpool con Manchester. A partir de ahí, la era moderna del ferrocarril ya marcha sobre ruedas en los cinco continentes, con su consiguiente incidencia en la política, la economía y la dinámica social. Rápidamente comenzaron a implantarse líneas ferroviarias en otros países: EE.UU., Francia, Bélgica, Canadá, Italia o Alemania. En España no sería hasta 1848, con el llamado Carril de Barcelona a Mataró, cuando se instaure la primera línea, habiéndose construido con anterioridad (1837) en la entonces provincia española de Cuba el ferrocarril entre La Habana y Bejucal.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Las perspectivas ferroviarias de Joan Porcar


El pintor castellonense Joan Bautista Porcar Ripollés (1889-1974) pintó decenas de telas de tema ferroviario. La mayoría están realizadas en su entorno inmediato, es decir, la línea de la estación de Barcelona a Valencia y el tranvía de vapor que unió el puerto del Grau con Onda atravesando la ciudad de Castellón desde 1882 hasta 1963.


La estación del Norte captó su interés, pero, sobre todo, se dedicó a “La Panderola” (“La Cucaracha”), que era el nombre con que se conocía el tranvía de 750 milímetros por su color y sus andares oscilantes. Una cancioncilla popular decía:

De Castelló a Onda, 
va el tren que vola; 
per açò tots li diuen 
la panderola.

(De Castellón a Onda, va el tren que vuela, por eso todos le llaman, la cucaracha). 


En sus obras vemos depósitos de locomotoras, muelles portuarios con vías, grúas y tinglados y, muchos pasos a nivel y playas de vías. Sus pasos a nivel a menudo muestran como la vía del tren divide el territorio o como crea una especie de tierra de nadie a su alrededor. 


Las imágenes ferroviarias de Porcar tienen la característica de usar una perspectiva que inclina hacia el exterior los elementos verticales, como postes o semáforos, y hace que la mirada del espectador se enfoque al centro de la composición, donde suelen convergir los raíles y tienen su espacio las estaciones, los almacenes o las grúas portuarias. Todo ello en beneficio de una mirada fascinada sobre el ferrocarril.