El lunes día 18 de este mes se celebra el Día Internacional de los Museos. La edición de este año 2020 tiene la particularidad de ser virtual, hecho que contrasta con el bullicio que se vivía en los museos en tal día como hay en años anteriores.
Los dos museos de la FFE, el de Madrid y el de Vilanova i la Geltrú, así como el del País Vasco en Azpeitia y tantos otros en la península, están colgando en sus webs sus propuestas no presenciales, que podemos ver siguiendo sus enlaces respectivos.
Lo que se espera ver cuando se visitan estos museos, sea presencialmente o de modo virtual, es material rodante, equipos de vías y de señalización, colecciones de uniformes, billetes, gorras y herramientas y un largo etcétera.
¿Y el arte? Muchos de estos museos custodian obras de arte que han llegado a ellos de las maneras más diversas, como donaciones de los autores o sus familias, adquisiciones o incorporación de fondos patrimoniales de empresas desaparecidas.
Vamos a ver tres ejemplos de estos tesoros ocultos.
En los archivos del Museo Vasco del Ferrocarril puede encontrarse toda suerte de planos, proyectos, mapas, catálogos, inventarios y, de repente, apararece una pieza con contenido artístico. En este caso un calendario de 1995 de la Sociedad de Garantía Recípocra Elkargi con las estaciones del desaparecido Ferrocarril de Urola. Los dibujos a plumilla son de José María Arrizabalaga Alberdi (1946).
Cuando hagan visitas virtuales a los museos ferroviarios, si lo buscan, seguro que encuentran arte.