lunes, 16 de diciembre de 2019

Los trenes obreros de Hans Baluschek

Llegando a la mina (1914)

Hans Baluschek (Polonia, 1870 – Alemania, 1935) fue un artista plástico y escritor en lengua alemana. Se inscribió en el movimiento del Secesionismo alemán, próximo al Modernismo. Fue un representante destacado del realismo crítico, preocupado por representar la vida cotidiana de la gente común, especialmente los ambientes laborales. La Primera Guerra Mundial también fue motivo de su obra, reflejó cómo los ciudadanos humildes se convertían en carne de cañón en las trincheras.

Con estos intereses, era inevitable que los ferrocarriles apareciesen en su obra de manera abundante, en tanto que eran medio de transporte de los obreros, integrante clave de la actividad industrial y elemento estratégico en la contienda.

Sus cuadros hablan por sí mismos, no necesitan demasiadas acotaciones para ser comprendidos, es suficiente con ir atendiendo a sus títulos.

Estación de gran ciudad (1907)

Tren expreso (1909)

Ciudad obrera (1920)


Acerías de Berlín (1935)

En la estación (1929)

Los emigrantes (1924)

Trenes rápidos (1921)

Invierno de guerra (1927)



domingo, 1 de diciembre de 2019

Alejandra De Falco, la pasión por los ferrocarriles y el mar


En el arte, es a menudo la confluencia de temas o estilos la clave de las innovaciones. A priori, el mundo del ferrocarril y el mundo submarino no parece que sean temas que vayamos a encontrar juntos en ninguna obra, pero Alejandra De Falco (República Argentina) integra sus dos pasiones y nos seduce con una obra original, novedosa y con mucho futuro.

Vayamos por partes. Alejandra De Falco es Técnica en Diseño y Promoción Publicitaria y tesista de la Licenciatura en Artes Visuales. Es miembro de la Asociación de Dibujantes de Argentina. Después del dibujo, su segundo interés es el ferrocarril, lo que le lleva a ser miembro voluntario del Museo Ferroviario Raúl Scalabrini Ortiz donde se desempeña como diseñadora gráfica y coordina algunas propuestas del área de Cultura.



En 2015 tuvo el impulso de realizar 23 dibujos con el propósito de dar a conocer el patrimonio del museo. La serie fue titulada Ferrocarriles. Una poética de la máquina y circuló por distintas regiones de su país, incluidas algunas que ya no tienen servicio ferroviario. Al respecto, Alejandra opina que "Esto tiene una hermosa simbología a mi modo de ver, porque es una manera de reclamar a las autoridades la necesidad de reactivar los servicios. Y también, muchas veces, canalizar el sentimiento de otras personas que defienden este mismo pensamiento, las comunidades que lo necesitan." 


A estas alturas ya adivinarán el tema de la tesina en la que está trabajando la artista: el ferrocarril. Lo que le interesa particularmente, es la plasmación artística de la relevancia social de este medio de transporte, los vínculos humanos que posibilita y la importancia de una buena articulación y cooperación entre cada una de las partes que conforman el sistema ferroviario. 



Hasta aquí, la obra de Alejandra corre paralela a la de muchos artistas en todo el mundo, pero observen estas acuarelas: 



La incorporación de especies marinas en las composiciones surgió de conectar dos universos que apasionan a la autora y que, en un comienzo, trabajaba como temas separados: el ferroviario y el marino. Es en la fusión de estos dos temas que aparece la originalidad. Hay algo fascinante y revelador en los bancos de peces nadando junto a una biela… 


… o en los cefalópodos enfrentándose a un mecanismo de transmisión de potencia.


Al ser preguntada sobre estas obras, Alejandra descubre las reflexiones que sustentan su obra: "Siempre me sentí asombrada por el comportamiento de algunas especies que sostienen su supervivencia en la práctica de la vida colectiva. Y nuevamente vi en ello la importancia de la interacción, la cooperación de sus miembros y el beneficio común como resultado. Por eso la fusión. A veces cuando los trenes llegan a las terminales o estaciones cabeceras verdaderos cardúmenes humanos inundan las estaciones... y sonrío. La vida tiene maneras curiosas de relacionar la existencia de una pasajera más, usuaria del ferrocarril desde que comencé a estudiar arte a mis 15 años, los trenes y el mar."


sábado, 16 de noviembre de 2019

Cómics del Far West con trenes (& IV): las catástrofes.


Ya hemos visto como en la mayoría de los cómics del Far West con ferrocarriles, tren que aparece, tren que es asaltado. Una novela gráfica, además de un buen argumento y una buena ambientación, necesita viñetas espectaculares y los trenes, cuando se accidentan, ofrecen mucho más espectáculo que una carreta, una diligencia o una montura. En los albúmenes encontramos todo tipo de variantes de la catástrofe, vamos a ver unas cuantas.

En la serie Teniente Blueberry parece que había especial predilección por hacer saltar los trenes por los aires y tirarlos a los rios, ya sea dejándolo sin rieles…


… ya sea haciendo explotar los explosivos que transporta.


En El tren blindado de la serie Tex Willer, de la que hablamos en la entrega anterior, encontramos este choque de trenes…


… y también un brutal descarrilamiento.


Pero si queremos una historia que empiece con una buena catástrofe, debemos abrir el álbum Red Dust Express, la entrega quinceava de Comanche, editada en 2003 y cuyos autores son Greg, Rodolphe & Rouge.


En ella encontrarán también un buen descarrilamiento.



A veces la catástrofe parece inevitable, pero si en el tren va el protagonista, siempre puede producirse un milagro, como ocurre en la escena final de El Caballo de Hierro de la serie Teniente Blueberry.


Pero por mucho que guionistas i dibujantes se empeñen en destruirlo, el ferrocarril será para siempre un elemento fundamental de las historias del Far West.

viernes, 1 de noviembre de 2019

Cómics del Far West con trenes (III): los asaltos


Las historietas del Far West cuentan, como vimos en la primera entrega de esta serie, con una rigurosa nómina de personajes y escenarios preestablecidos y también con una serie de acciones tipificadas. Cuando se trata de historias con ferrocarriles, el asalto a un tren es un lugar común. La portada que encabeza esta entrega es bien representativa.

En Asalto al tren (1965) número 59 de la serie Capitan Miki, publicado por la editorial Maga de Valencia, vemos la manera "menos cruenta" de asaltar un tren, y también cómo el joven héroe, que pese a su edad es capitán de los rangers de Nevada, deja fuera de combate a los forajidos sin disparar una sola bala. La serie es de origen italiano y sus autores, que firman con el nombre colectivo EsseGesse, la iniciaron en 1950 con gran éxito.



Jackaroe es un cowboy desaliñado y parco de palabras que, de muy niño, fue encontrado y criado por los apaches. La serie fue iniciada por el creador Robin Bood en 1968 y pronto alcanzó fama. En el episodio El tren, unos enmascarados atacan un tren y matan al maquinista para que, al salir del túnel, tome una curva a excesiva velocidad y descarrile. Jackaroe lo detiene antes con un alud de piedras y, juntos, pasajeros y Jackaroe, repelen un ataque de falsos indios; todo había sido una conspiración para provocar la reanudación de la guerra. La serie tiene la gracias de introducir divertidos personajes secundarios, en este caso, las dos mujeres que aparecen en la última viñeta de la ilustración siguiente: la anciana sorprenderá a todos con su habilidad con el revólver, la joven no conseguirá el objetivo que le ha llevado al lejano oeste, encontrar marido.


En tiempos de guerra, el ferrocarril tiene una gran importancia estratégica, los trenes pueden blindarse, pero las vías son muy vulnerables. Estas viñetas de la entrega Le train de Centralia (1978) de Capitaine Apache escrito por Lecureux y dibujado por Norma, son un ejemplo clásico de la manera de detener un convoy para asaltarlo, en este caso estamos en la Guerra Civil y son los sudistas los que asaltan un tren confederado.


Tex Willer plantea también un asalto a un tren en tiempos de guerra, en este caso en el contexto de un intento del ejército mexicano de recuperar territorio en el estado norteamericano de Nuevo México. Estamos en el volumen octavo de Tex Willer, titulado El tren blindado (2004), cuyos autores son Antonio Segura y José Ortiz. El asalto que debe realizar Tex Willer tiene como finalidad hacerse con un cargamento de oro, el argumento es muy elaborado y con giros sorprendentes, pero lo que aquí nos interesa es que la planificación del asalto tiene en cuenta una buena cantidad de detalles ferroviarios; dejemos que las imágenes hablen por sí solas:


Si no se dispone de explosivos para volar la vía, queda la opción de levantar los rieles, que es lo que vemos en el episodio 18, Santa Fè Express (2000), de la serie Ken Parker escrita por Giancarlo Berardi y dibujada por Giovanni Cianti. Veamos el levantamiento de la vía y su efecto en el convoy:




Treinta años antes, en el episodio 8 de la serie Teniente Blueberry, titulado El hombre del puño de acero, J Giraud recrea en esta secuencia otra inmovilización del tren por el mismo método.


Pocas series de cómics maltratan tanto a los trenes como las que acabamos de ver, pero, como veremos en la próxima entrega, aun se les puede tratar peor.

miércoles, 16 de octubre de 2019

Cómics del Far West con trenes (II): la construcción


 

Son varios los cómics que ambientan su acción en la época de la construcción de las líneas ferroviarias que permitieron la colonización del Lejano Oeste. La viñeta que abre esta entrega es la primera del álbum Teniente Blueberry - El Caballo de Hierro, el séptimo de la serie, publicado en 1970 y del que fueron autores J.M. Charlier y J. Giraud.


El ferrocarril que está construyendo la compañía Union Pacific está llegando al territorio ocupado secularmente por los sioux y los cheyenes y el general Dodge confía en que Blueberry le sea útil para negociar con las dos tribus. Como oponente al protagonista tenemos a Jethro "Steelfingers" Diamond, llamado así por su mano ortopédica, que es un jugador profesional y un pistolero sin escrúpulos que trabaja para la compañía rival, la Central Pacific, que está haciendo su propio tendido al encuentro del de Union Pacific; sabemos cómo acabó la historia: con el gobierno federal estableciendo el punto de encuentro para acabar con la disputa por quien tendía más quilómetros.

Sólo un año después Morris y Goscinny, los autores del famoso Lucky Luke, publicaron el volumen Ferrocarriles en la pradera, que parte de una situación similar. La construcción de la línea sufre grandes retrasos a causa de las acciones de sabotaje de Black Wilson y por la presencia de las tribus indias. Lucky Luke es contratado para resolver los problemas con su ingenio y su mano izquierda. Como puede verse en la viñeta, algunas de las propuestas de nuestro héroe no resultan muy eficaces.


Pero al final todo acaba como debe acabar:


Matt Marriott es una tira de prensa creada por el guionista Jim Edgar y el dibujante Tony Weare para el London Evening News en 1955. En 1972 se empezaron a publicar en España, el número 4 es El ferrocarril, que arranca también con la construcción de una línea.


El argumento se centra en las intrigas internas de la compañía constructora, en las estafas de un capataz con la comida de los operarios o la investigación de los autores de unas muertes que alguien pretende que sean imputadas a los indios.

Entra en más detalles constructivos la entrega Il treno fantasma de la serie Zagor con guion de Alfredo Castelli y dibujos de Ferri Gallieno. Se trata de una serie italiana iniciada en 1961 por la que han pasado multitud de guionistas y dibujantes, cuyo protagonista es un tarzánido que se enfrenta por igual a forajidos del oeste americano que a extraterrestres o a vampiros.


Pero estas viñetas no deben llevarnos a creer que la ingeniería de caminos tiene aquí mucho más papel, el núcleo del guion son las intrigas, las peleas a puñetazos y los descubrimientos asombrosos, y ésta es una tónica general en los cómics del Far West con trenes.

martes, 1 de octubre de 2019

Las acuarelas ferroviarias de Manuel Alcedo



El Museo del Ferrocarril de Madrid acoge en la Sala de Exposiciones “Coche 3000” una selección de acuarelas del ingeniero y ferroviario Manuel Alcedo. Ave's, Talgo's, locomotoras de vapor, tramos de vía o estaciones son algunos de los temas de su obra.


Manuel Alcedo (Málaga, 1964) ha desarrollado su propio lenguaje combinando la descripción figurativa, a veces detallada, con un amplio margen impresionista en sus composiciones; paisajes casi insinuados con un amplio margen para la interpretación personal.


Su obra, de estilo inconfundible, evoca recuerdos que como profesional del ferrocarril ha ido atesorando y nos muestra un mundo ferroviario propio, plagado de imágenes que todos tenemos en la memoria.


El artista tiene claro que “en ningún caso se trata de reproducir una fotografía, tienes que hacer tuya la obra, interpretarla, el objetivo es hacerla trascender."

Con un uso cromático rico y variado, siempre muy personal, utilizando gamas armonizadas que trasladan a quien observa su obra a un entorno emocional propio y subjetivo, consigue que el espectador capte la pasión que Manuel Alcedo tiene por el ferrocarril.

La exposición, titulada “Orígenes y Destino”, se podrá visitar entre el 3 de octubre de 2019 y el 12 de enero de 2020.

Reseña completa y más información en Museo del Ferrocarril