domingo, 1 de diciembre de 2019

Alejandra De Falco, la pasión por los ferrocarriles y el mar


En el arte, es a menudo la confluencia de temas o estilos la clave de las innovaciones. A priori, el mundo del ferrocarril y el mundo submarino no parece que sean temas que vayamos a encontrar juntos en ninguna obra, pero Alejandra De Falco (República Argentina) integra sus dos pasiones y nos seduce con una obra original, novedosa y con mucho futuro.

Vayamos por partes. Alejandra De Falco es Técnica en Diseño y Promoción Publicitaria y tesista de la Licenciatura en Artes Visuales. Es miembro de la Asociación de Dibujantes de Argentina. Después del dibujo, su segundo interés es el ferrocarril, lo que le lleva a ser miembro voluntario del Museo Ferroviario Raúl Scalabrini Ortiz donde se desempeña como diseñadora gráfica y coordina algunas propuestas del área de Cultura.



En 2015 tuvo el impulso de realizar 23 dibujos con el propósito de dar a conocer el patrimonio del museo. La serie fue titulada Ferrocarriles. Una poética de la máquina y circuló por distintas regiones de su país, incluidas algunas que ya no tienen servicio ferroviario. Al respecto, Alejandra opina que "Esto tiene una hermosa simbología a mi modo de ver, porque es una manera de reclamar a las autoridades la necesidad de reactivar los servicios. Y también, muchas veces, canalizar el sentimiento de otras personas que defienden este mismo pensamiento, las comunidades que lo necesitan." 


A estas alturas ya adivinarán el tema de la tesina en la que está trabajando la artista: el ferrocarril. Lo que le interesa particularmente, es la plasmación artística de la relevancia social de este medio de transporte, los vínculos humanos que posibilita y la importancia de una buena articulación y cooperación entre cada una de las partes que conforman el sistema ferroviario. 



Hasta aquí, la obra de Alejandra corre paralela a la de muchos artistas en todo el mundo, pero observen estas acuarelas: 



La incorporación de especies marinas en las composiciones surgió de conectar dos universos que apasionan a la autora y que, en un comienzo, trabajaba como temas separados: el ferroviario y el marino. Es en la fusión de estos dos temas que aparece la originalidad. Hay algo fascinante y revelador en los bancos de peces nadando junto a una biela… 


… o en los cefalópodos enfrentándose a un mecanismo de transmisión de potencia.


Al ser preguntada sobre estas obras, Alejandra descubre las reflexiones que sustentan su obra: "Siempre me sentí asombrada por el comportamiento de algunas especies que sostienen su supervivencia en la práctica de la vida colectiva. Y nuevamente vi en ello la importancia de la interacción, la cooperación de sus miembros y el beneficio común como resultado. Por eso la fusión. A veces cuando los trenes llegan a las terminales o estaciones cabeceras verdaderos cardúmenes humanos inundan las estaciones... y sonrío. La vida tiene maneras curiosas de relacionar la existencia de una pasajera más, usuaria del ferrocarril desde que comencé a estudiar arte a mis 15 años, los trenes y el mar."