En el catálogo de la exposición, Raquel Letón, la conservadora jefe del museo, destaca que en su obra las vías del tren se presentan como parte del paisaje. En efecto, el campo visual de sus estaciones y de sus circulaciones de trenes se ve siempre determinado por las vías de tren. Uno acaba deduciendo que es su formación como ingeniero lo que le lleva a plantear sus composiciones con unas perspectivas cónicas y axonométricas rigurosas.
A la vista de los cuadros, uno recuerda la definición del ferrocarril como una máquina extendida sobre el territorio, y parece que de Marta coincide con esta visión porque las estaciones, los raíles, los aparatos de vía y las señales no son presentados como un conjunto.
Fernando de Marta es un pintor que tiene una importante cantidad de premios y obras multitud de obras en museos y colecciones, su currículo puede consultarse en la web de la exposición. En algunas de sus obras pueden reconocerse homenajes a pintores que también han atendido el tema ferroviario, como, Darío de Regoyos o Ricardo Sánchez.
Finalmente, algunas de las imágenes conectan directamente con las esencias de la afición ferroviaria, son las que transmiten claramente que en el momento de abordarlas había el impulso de mostrar la fascinación por una determinada locomotora, casi siempre de vapor, o un determinado edificio.
La ingeniería ferroviaria hecha arte y pasión.