jueves, 24 de septiembre de 2015

La ciencia (ferrocarril incluido) en la literatura, por Xavier Durán


La Universidad de Barcelona acaba de publicar un ensayo largamente esperado entre los estudiosos y aficionados a explorar la presencia de la tecnociencia en las artes. Se trata del volumen La ciència en la literatura del químico, periodista y divulgador científico Xavier Duran (Barcelona, 1959). Con el subtítulo "Un viaje por la historia de la ciencia vista por escritores de todos los tiempos", hace un recorrido que comienza con Homero y llega hasta la actualidad, pasando por una amplísima nómina de autores.

Reúne referencias a obras de todos los géneros, tanto del ámbito de la narrativa, la poesía y el teatro, como de las memorias y el ensayo. Dado que la relación entre la tecnociencia y la literatura es un aspecto poco conocido —a pesar de que en las últimas décadas ha sido objeto de muchos estudios, sobre todo en el ámbito anglosajón—, el autor ha hecho un esfuerzo para describir el contexto científico, tecnológico, social y cultural que explica la influencia de la tecnociencia en un escritor o en una obra determinada. Estructurado cronológicamente, el libro no renuncia a seguir un hilo temático cuando conviene: por ejemplo, cuando se habla de las teorías geocéntrica y heliocéntrica, cuando se expone la evolución de la medicina entre los siglos XV y XVIII, o cuando habla del ferrocarril.

En el capítulo "El ferrocarril entra en la trama" hace un interesante análisis de la tipología de aproximaciones de los autores: la poesía didáctica, la descripción de las sensaciones que generaba, la integración en las tramas o la simple asimilación como elemento del paisaje.

El recorrido nos da a conocer las miradas sobre el ferrocarril de Valéry, Turguenev, Tolstoi, Oller, Jan Neruda, Bécquer y otros. Durante el recorrido, salpicado de fragmentos de textos, Xavier Duran muestra cómo los escritores han captado la función comunicativa del ferrocarril, tanto en lo geográfico como en el plano personal, cómo han reflejado los entusiasmos y las reticencias que genera y la belleza formal de las locomotoras y las estaciones. Naturalmente, en este recorrido no falta Zolá, al que el autor dedica un capítulo entero a propósito de La bête humaine.

Descubrimos, pues, que la tecnociencia ayuda a entender la literatura, pero también a la inversa: muchas obras literarias ayudan a los historiadores de la ciencia y la técnica en sus investigaciones, y a los lectores en general a reflexionar sobre los problemas éticos que suscitan la investigación y las consecuciones del desarrollo tecnológico.

En ensayo se ha publicado en catalán y esperamos la aparición de su versión en castellano e inglés.