En ocasiones nos divierte ver películas de segundo o tercer orden para descubrir agujeros en el guión, encontrar gazapos de montaje, reírnos con las situaciones inverosímiles o detectar plagios. Todo esto se puede hacer con el telefilme Evasive Action (1998, Evasión sin límite). Su argumento no es muy original: un grupo de convictos peligrosos transportados por ferrocarril escapan del coche de transporte de presos, se apoderan del tren, toman rehenes y luchan contra la policía que…
El
telefilm se presta a nuestro juego porque, por tomar un ejemplo, a veces el
convoy aparece con cuatro coches y, a veces, con cinco; o porque incluye perlas
ferroviarias como esta: Cuando se desencadenan los hechos, el responsable del
control de tránsito es un suplente de fin de semana con poca experiencia, se
moviliza la policía y la guardia nacional, pero nadie de la compañía acude al
centro de control ferroviario. Eso permite que el sheriff le ordene por
teléfono:
–Ahora
coge papel y lápiz
–¿Para
qué?
–Cuando
el tren baje la velocidad quiero que calcules donde parará exactamente.
–De
acuerdo, pero tengo que decirle algo: nunca aprobé el álgebra.
Y que
al cabo de un rato, el ferroviario diga:
–Shérif,
está bajando la velocidad, 10
millas cada 20 segundos. Por lo tanto, si x es la
distancia y la pasamos aquí y dividimos, no, multiplicamos… se detendrá cien
yardas más allá del cruce con la calle Lincrot.
Al
final, el tren se pasa de toperas en la Union Station de Los Ángeles.
La primera imagen que reproducimos en la cabecera de esta entrada corresponde a
Evasive Action, ¿Identifican la
película de 1976 a
la cual corresponde el segundo fotograma?
Pero
fijémonos ahora en las dos imágenes siguientes: la estación es la misma e
incluso los carteles son los mismos. Corresponde la primera a Evasive Action y la segunda a la cinta
que… ¿se homenajea o se plagia?