miércoles, 16 de marzo de 2022

En el tren con la pintura de Cristina Megía


Cristina Megía Fernández (Valdepeñas, 1977) es una pintora afincada en Granada con un amplio y destacado currículo artístico que puede consultar-se aquí.

La obra de Cristina Megía está llena de no-lugares: habitaciones de hotel, salas de exposiciones, parques públicos, halls de grandes edificios… En ellos, el tiempo se detiene para que los seres humanos puedan realizar la acción pintada: fascinarse con una obra de arte, entregarse al amor, cultivar las amistades, descansar, reflexionar o vivir la experiencia de la soledad.

Como un no-lugar que es el ferrocarril, no podían faltar los trenes en su obra.


Tren en Marruecos (2006) nos presenta el espacio ferroviario de tal manera (perspectiva, calidez) que genera en el observador el deseo de verlo ocupado por los viajeros.

 

Es lo que ocurre en las dos obras sin título de 2006 y 2011. En la primera, la viajera parece ensimismada, aprovecha la tregua del tiempo de viaje para reencontrarse. En la segunda, cinco años después, estamos en el mismo coche, la viajera anterior sigue al fondo y vemos a otra mujer que disfruta de la magnífica oportunidad para la lectura que es el viaje en un cercanías.


En Tren en Noruega (2013), la pintora retoma el tema de Tren de Marruecos, pero en esta ocasión los deseos del observador se han cumplido en el delicioso juego de transparencias y reflejos de la ventanilla.

El reflejo en la ventanilla es también el tema de la obra Tren de 2008 que abre esta entrada. El observador tiene ante sí, no sólo el paisaje que puede verse a través de la ventanilla y el rostro reflejado de la viajera, sino también noticia del ensimismamiento reflexivo de esta.

En su declaración de intenciones, Cristina Megía afirma que «Me gusta pensar que el silencio se puede pintar y que un marco puede contener el tiempo.» Al igual que lo consigue en las pinturas de tema ferroviario, lo consigue con el resto de su obra; no se la pierdan visitando su página web.