El vínculo entre la música y el ferrocarril viene del momento mismo de la aparición de este método de transporte que cambió nuestro paisaje geográfico y humano. El Museo del Ferrocarril de Madrid ofrece en su perfil de Spotify una selección de canciones, nacionales e internacionales, inspiradas en el mundo del ferrocarril y en las que trenes, estaciones o andenes forman parte de un viaje sonoro ferroviario.
Si visitan la página del museo se encontrarán con un total de 34 listas de reproducción. Las listas denominadas Canciones para viajar en tren (vías de la 1 a la 33) contienen diez títulos cada una, es decir, un total de 330 canciones. Hay algunas repeticiones porque de algunos temas clásicos hay más de una versión, hecho que se agradece con temas como Chattanooga Chou Chou, Night Train, El tren de la costa, Runaway Train, El cha-cha-cha del tren, This Train, Ghost Trains, En el andén o Love Train.
No falta casi nadie, están Lionel Richie, Bee Gees, Los Sírex, Bruce Springsteen, La Guardia, Joaquín Sabina, Johnny Cash, Miguel Ríos, Tom Jones, Nino Bravo, Joe Cocker, Sau, Brian Ferry, Joan Manuel Serrat, Jerry Lee Lewis… ¿hace falta seguir? Aunque se hecha en falta a algunos músicos como Wynton Marsalis y su excepcional álbum Big Train.
Hay dos listas especiales de 40 títulos cada una. Ellas y el tren recopila temas cantados por mujeres como Joan Baez, Chavela Vargas, La oreja de van Gogh, Astrud Gilberto o The Supremes. Música clásica ferroviaria ofrece composiciones de Strauss, Berlioz, Dvořák, Honegger, Alkan o Villa Lobos.
Así pues estamos ante una magnífica antología: canciones de trabajo entonadas por los obreros que tendían las líneas para dar ritmo a los golpes de pico, baladas junto al fuego para evocar la dureza del trabajo, coplillas en los pueblos por los que pasaba para loar o criticar al nuevo invento, canciones que ensalzaban los primeros amores nacidos en el tren, canciones infantiles con muchas onomatopeyas ferroviarias, polkas para trotar por los salones de baile cual convoyes, piezas de jazz, poemas sinfónicos y un sinfín de letras de canciones en las que el tren es utilizado como metáfora de la vida.