Los cien años de la Grand Central Terminal son un buen momento para
recordar algunas de las múltiples películas y series que la han utilizado como
escenario. El mítico trayecto en tren del protagonista de North by Northwest (1959, Con
la muerte en los talones) parte de esta estación, que ha sido utilizada
también en Cotton Club (1984), la versión de 1987 de The Untouchables (Los
intocables) o Men in Black II
(2002, Hombres de negro II) por poner
ejemplos de géneros distintos.
Una película de 1942, Grand Central Murder
(La mujer que mintió), basada en una
novela de Sue MacVeigh, merece especial atención porque, al hilo de la investigación de un
detective sobre la muerte de una actriz cuyo cadáver es hallado en un vagón de
tren en la terminal, la cámara se recrea en sus vías, andenes y centro de
control de tráfico.
En la serie televisiva CSI New York,
en el segundo episodio de la segunda temporada Grand Murder at Central Station (2004, Asesinato en la estación central), un
título que obviamente recrea el de la película de 1942, los agentes investigan el asesinato de un cirujano plástico al que han echado ácido en la cara en la
estación termino en plena hora punta. Al producirse el ataque, la
multitud que rodea el cirujano huye despavorida al verle caer aullando con las
manos en la cara. En
el escenario del delito, los policías se preguntan porqué nadie parece haber
visto lo sucedido: “Crimen entre la multitud,” dice Mac, “dos mil ojos, ningún
testigo.”