martes, 17 de noviembre de 2015

Ferroviarios creativos


La exposición que se inaugura hoy en la sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles nos trae de nuevo a la mente la cuestión de si los trabajadores del ferrocarril son un colectivo profesional especialmente aficionado a cultivar las artes.

Vayamos por partes. El Palacio de Fernán Núñez de Madrid, sede de la FFE, acoge la exposición Otras miradas. Galería de artistas ferroviarios, que muestra las obras pictóricas y escultóricas de un grupo de artistas cuyo nexo es ser trabajadores de Adif. Reúne veintidós obras de once autores (1) de diferentes generaciones, géneros y tendencias e instrumentos expresivos diversos. La exposición permanecerá abierta de lunes a viernes (excepto festivos y 7 de diciembre), de 11 a 20 horas, hasta el 12 de diciembre de 2015.

De entre las obras expuestas, a este blog, por su temática, le corresponde destacar óleo Maniobra de Javier Marcos (Almería, 1963), una tela de factura realista que representa la tarea de enganche de una máquina en la formación de un tren. Como sea que este artista tiene más obra de tema ferroviario, convendrá dedicarle una entrada en el futuro.

Javier Marcos. "Maniobras". Óleo sobre tabla. 
70 x 50 cm. 2006.
Hemos puesto el acento en esta obra, pero toda la exposición merece una visita, tanto por la calidad y variedad de las obras, como por el vínculo que une a los autores. Estos 11 artistas no son un caso aislado, sino que se suman a una larga tradición de ferroviarios pintores, escultores, novelistas, poetas, miniaturistas, cantantes, compositores y un largo etcétera de actividades artísticas o artesanas, cultivadas por puro placer y afición, estén vinculadas o no al mundo del ferrocarril.

Efraim Ortega Padill. “Sin título”. 
Láminas de acero de 4 mm. 2014.
Volvemos así a la cuestión inicial. Puede aventurarse que hay dos razones por las cuales los ferroviarios históricamente han sido más dados a la práctica amateur de las artes que otros colectivos similares. 

En primer lugar, la continuidad en el trabajo es y ha sido siempre una puerta abierta al cultivo de las aficiones artísticas, y trabajar en el ferrocarril era, desde sus inicios, una garantia de estabilidad. Esta percepción no se dio solamente en el siglo XIX, sino que hay testimonios de ella hasta los años de la posguerra; éste es también el motivo por el cual los ferroviario siempre fueron vistos como buenos partidos. 

José María Redomero. "Número 3".
Óleo sobre lienzo. 100 x 80 cm.
2012-2013
La segunda razón es el cariño que los ferroviarios suelen tener por su entorno de trabajo. La garantía de un sueldo periódico, sobretodo durante el siglo XIX, era una característica compartida por los mineros y algunos otros empleos industriales, pero hay mucha más incidencia de inclinaciones artísticas en los ferroviarios que en otros menesteres. La explicación mas plausible es la pasión por el propio entorno laboral, y corrobora esta idea el hecho de que los temas de pintores, dibujantes, poetas y maquetistas suele tener como germen el deseo de preservar el recuerdo de máquinas, estaciones, líneas o paisajes en constante cambio o en riesgo de desaparición.

Azuzena Herrero. "Armonía". 
Óleo sobre lienzo. 46 x 55 cm. 2006
Los once ferroviarios y ferroviarias que les esperan estarán encantados de explicarles las motivaciones de sus obras y a lo mejor corroborarán las teorias anteriores, no dejen de visitarles.

Antonio Hernández González. "Paseo del Rastro". 51 x 69 cm. 2005 
(1) Los artistas que participan son: Ángel Sierra, Antonio Hernández González, Azucena Herrero, Cristina Sanz, Efraím Ortega, Francisco Javier Marcos, José Luis López Álvarez, José Mariano Redomero, Pepe López Prieto, Purificación Román y Ramón Rubio.