jueves, 6 de junio de 2013

Terror en el tren de la medianoche


Terror en el tren de medianoche (1980), dirigida por Manuel Iglesias, es una de aquellas películas que, como no podía ser de otra manera, pasaron sin pena ni gloria y que, al cabo de los años, puede tener una nueva lectura, ni que sea como un ejemplo del tipo de cine de bajo presupuesto que se realizaba en aquellos tiempos, mezcla de destape, terror, costumbrismo e intento de encontrar nuevos lenguajes fílmicos.

Un tren fantasma transita por un pueblo minero cada vez que muere un vecino, fenómeno que tiene al pobre jefe de estación un poco asustado. El cura del pueblo, que le repite que es mejor dejar a los muertos tranquilos, no le hace mucho caso y le da la murga con que se case con la dueña del bar con la que se entiende. Pocos actores, pocos decorados, poco presupuesto y pocos trenes, pero interesantes.

La película fue rodada en la asturiana estación de Lieres, por la que vemos circular cercanías de la línea FEVE Oviedo - Santander. El tren fantasma está formado por una locomotora de minas (030WT Henschel de 1909 preservada) y un único coche de madera en el que el jefe de estación descubrirá que viajan los muertos del pueblo antes del final que no revelaremos.