sábado, 30 de junio de 2012

La partida del tren, de Clarice Lispector (1920 – 1977)


Una mujer, Ángela, huye en tren de un marido demasiado cerebral e inteligente para vivir una vida más “orgánica” en la finca de sus padres. El tren es escenario de las reflexiones de la mujer mientras espera la partida del convoy y metáfora de la necesaria continuidad de la vida. El silbido del tren substituye el grito interior de la protagonista. El recuerdo de una lectura sobre el supertrén del futuro en Reader´s Digest le ayuda a reforzar su decisión de huir. Al final, cuando el tren parte, no haber bajado de él arrepentida es la prueba fehaciente de que ha sido capaz de tomar una decisión vital.

En la vida se sufre más si se tiene algo en la mano: la inefable vida. Pero, ¿y la pregunta sobre la muerte? Era preciso no tener miedo: ir hacia el frente, siempre. Siempre. Como el tren.
(…)
Ángela Pralini tenía los senos muy bonitos, eran su punto fuerte. Tenía los ojos con ojeras profundas. Ella aprovechaba el silbido aullante del tren para que fuese su propio grito. Era un berrido agudo, el suyo, sólo que vuelto hacia adentro.
(…)
Pero Eduardo era el supertrén. Súper todo. Ella conocía hoy el súper de mañana. Y no lo soportaba. No soportaba el movimiento perpetuo.
(…)
La prueba de quien soy es esta partida del tren.

viernes, 8 de junio de 2012

Portadas con vías


Unas vías de tren irrumpen en la portada por su base y convergen en su parte media o superior. En algunas vemos el destino, en otras la vía se pierde en el horizonte. En ocasiones, aparece junto a la vía una estación o una figura humana que esperan el paso del tren o acaso lamentan su partida. Tras portadas como estas esperamos encontrar novelas sobre el fluir de la vida, una historia personal, un sino ineludible. Las vías siempre contagian la sensación que el futuro está escrito, que uno no puede salirse de los raíles en los que el destino le ha encarrilado, a no ser que se quiera protagonizar una heroicidad, y ahí está la materia literaria.





 

viernes, 1 de junio de 2012

50 elementos de arquitectura e ingeniería ferroviarias

Con este título, el arquitecto Josep Olivé y el fotógrafo Javier García-Die, publican en la editorial Lectio - Cossetània (castellano y catalán) un volumen que documenta, ilustra y describe puentes, estaciones, torres de enclavamiento, túneles y otros elementos pertenecientes a la infraestructura ferroviaria catalana. En una introducción brillante, en la que se justifica con perspectiva histórica porqué los trazados de las líneas y la arquitectura de las estaciones son como son según sea su compañía de origen, se desvela una de las muchas intenciones del libro: “hacer tomar consciencia al lector, y siendo optimista, a las administraciones públicas, del valor del patrimonio ferroviario de qué disponemos en nuestro país i de la conveniencia de mantenerlo y respetarlo, tanto por su valor intrínseco, cultural, técnico, estético, artístico… como por su valor de servicio.”  La mirada de los autores, a un tiempo técnica y estética, diferencia este volumen de los que son puros inventarios.