sábado, 19 de noviembre de 2011

Trenes y carruajes

El museo nacional británico del ferrocarril en York (National Railway Museum) ofreció, del 22 de julio al 30 de septiembre, la oportunidad de disfrutar de una exposición de arte japonés que reflejaba la introducción del ferrocarril en aquel país. La colección de ilustraciones sobre tabla de madera procedia del Museo de Transporte Moderno de Japón que tiene su sede en Osaka.
De entre las obras de muestra, llama especialmente la atención la de Kunimasa IV titulada Tren y peatones en Takanawa de 1873. En ella, un tren sigue su ruta junto al mar, al tiempo que peatones, carruajes y rickshaws circulan por la carretera y el puente sobre la vía.
Esta imagen guarda una gran similitud temática y plástica con otras contemporáneas americanas y europeas. Una de ellas es el dibujo de 1871 de J.C. Russell titulado On The Road To Bedford Range: A Consignment By The 8 A.M. Train que se conserva en el Nova Scotia Museum of Cultural History (Canadá).
También es coincidente el grabado del francés Bineleau, Le Chemin de Fer Paris-Rouen, de 1845, que opone el nuevo ferrocarril y la vieja carretera en el momento en que se cruzan.
El tema común de los tres artistas es obvio: el contraste entre el avance lento, sinuoso y pesado de los medios tradicionales de transporte y el circular rectilíneo, uniforme, inexorable y rápido del ferrocarril. En las ilustraciones japonesa y americana perece que carruaje y tren entren en competición, una pugna que inexorablemente ganará el nuevo medio; en la ilustración francesa, el carruaje avanza derrotado, no puede competir en capacidad de carga con el caballo de acero, se resigna a un cambio de era.